Windows 11 en su actualización 24H2 prometía mejoras de rendimiento y nuevas funciones que muchos esperaban con entusiasmo. Sin embargo, su lanzamiento ha sido una decepción significativa. Los problemas técnicos que presenta no solo opacan sus promesas iniciales, sino que lo posicionan como una de las peores actualizaciones de Microsoft hasta la fecha.
Si estás considerando instalar esta versión, lo más prudente sería posponerlo. Aunque algunos errores iniciales ya han sido solucionados, persisten fallas críticas que afectan incluso a los procesadores más recientes, como los Intel Arrow Lake-S, y a las placas base Z890.
Incompatibilidad con GPU integrada
Uno de los fallos más graves es la incompatibilidad entre la GPU integrada en los procesadores Intel Core Ultra 200K y el sistema operativo. Este conflicto puede desencadenar pantallazos azules de la muerte (BSOD), afectando severamente la estabilidad del sistema.
La solución temporal más efectiva es deshabilitar la GPU integrada directamente desde la BIOS. Para ello, accede a la configuración de tu placa base y dirígete a:
Opciones Avanzadas > Gráficos Integrados.
Este ajuste es particularmente viable si usas una tarjeta gráfica dedicada, común en configuraciones de alto rendimiento para gaming o aplicaciones profesionales.
Por otro lado, algunos fabricantes como ASUS han lanzado actualizaciones de BIOS que corrigen automáticamente estos problemas. Si decides optar por esta solución, asegúrate de descargar la actualización únicamente desde la página oficial del fabricante de tu placa base.
Más problemas: conectividad y almacenamiento
Además de los problemas con la plataforma Z890, Windows 11 24H2 presenta fallos en otros aspectos críticos del sistema.
Inestabilidad en conexiones de red
La actualización ha provocado interrupciones en las conexiones a Internet, tanto en redes Wi-Fi como Ethernet. En muchos casos, ni siquiera restaurar la configuración predeterminada ni reinstalar el firmware ha solucionado el problema.
Una posible solución es configurar una dirección IP estática, lo que sugiere un conflicto con el protocolo DHCP (Dynamic Host Configuration Protocol). Sin embargo, algunos usuarios también reportan que el adaptador de red se desactiva automáticamente y no permite volver a habilitarlo.
Problemas con unidades SSD
Microsoft tuvo que bloquear la distribución de esta actualización en ciertos equipos debido a un error crítico que afecta a unidades SSD de fabricantes específicos. Este fallo también resulta en pantallazos azules de la muerte, dificultando el uso normal del sistema.
Recomendaciones para los usuarios
Si ya instalaste Windows 11 24H2 y estás experimentando problemas, desinstalar la actualización y regresar a Windows 11 23H2 puede ser la opción más segura. Para quienes aún no han actualizado, lo mejor es esperar hasta que Microsoft publique parches que solucionen los problemas actuales.
A menos que seas un usuario avanzado capaz de realizar ajustes en el registro del sistema o configurar parámetros específicos como direcciones IP estáticas, lo más recomendable es evitar esta versión y priorizar la estabilidad del sistema operativo.
Esta situación subraya la importancia de realizar pruebas exhaustivas antes del lanzamiento de una actualización tan relevante. Microsoft tiene un largo camino por recorrer para recuperar la confianza de los usuarios tras este tropiezo técnico.